24 septiembre 2011

Parir en Libertad, en busca del poder perdido

El parto: El comienzo (fragmento del libro de R. Schallman)



EL PARTO

(…)

Comienzo

La gestación de un bebé tiene una duración de entre 38 y 42 semanas. Al comienzo del embarazo, suele establecerse una FPP (fecha probable de parto) que coincide más o menos con la terminación de la semana 40. Estas fechas, que debiera resultar solamente orientadoras, suele ser consideradas por los médicos como definitorias de que “ el bebé tiene que nacer”.

Hay contracciones (el útero se contrae) durante todos esos meses, que son normales y que tienen ritmo, duración e intensidad muy variables. Algunas mujeres tienen registro de ellas. Otras no. Pero en el último trimestre, aparecen algunas que tienen características distintas. Lo más importante es que las embarazadas sienten, junto con la panza dura, una sensación en el bajo vientre, como si estuvieran por menstruar. Esta contracciones son producidas por pequeñas descargas de oxitocina que fisiológicamente empezarán a modificar el cuello del útero. Primero harán que se vuelva muy blando, luego lo acortarán y finalmente de a poco, lo irán abriendo… todo esto antes de que comience el proceso del nacimiento.

El útero es una bolsa con forma de pera invertida, cuyo “cabito” corresponde al orificio del cuello. Todo el trabajo de parto consistirá en “ tironeos ” hacia el fondo del mismo, que van estirando el cuello hasta hacerlo desaparecer, y luego empiezan a abrirlo (dilatación) a fin de que el bebé pueda atravesarlo. Por eso suele ser útil un tacto exploratorio al final del embarazo para poder evaluar lo.

Por ejemplo: una mujer que tiene el cuello uterino blando y dilatado, probablemente tendrá Su parto en los próximos días, y como ya está hecha una parte del trabajo, quizá sea más suave y corto. Sin embargo, también asistí a mujeres estuvieron semanas en esta situación hasta que llegó SU momento.

A la inversa, si el cuello está duro y cerrado, es posible que a esa mujer a un le falte tiempo para parir. Pero a veces empiezan pronto y lo que ocurre es que más largo, doloroso y difícil.

Hay serias discusiones acerca de “hasta cuando esperar” a que una mujer inicie sola su trabajo de parto. Si no se produce al cumplirse la semana 40, la mayoría de los médicos lo induce. Estas manipulaciones producen mucho daño. Muchas de las embarazadas no están “ listas” para empezarlo de acuerdo con los parámetros teóricos de la medicina, entonces el apresuramiento conduce a mucha frustración, más dolor, sensación de impotencia, miedo, estrés, y termina más mayoritariamente en cesáreas “ porque no dilataba” (cuando en realidad no era su tiempo), “ porque el bebé estaba alto”, y/o con prematuros internados en neonatología o en incubadoras (porque al no ser el tiempo de la madre tampoco es el del niño y entonces nacen chiquitos, con inmadurez, bajo peso, etc.). En mi experiencia, si tenemos la paciencia de confiar a las Madres, esperar, y estar atentos a los latidos fetales, en algún momento el parto comienza. Nunca vi un “ embarazo prolongado” de más de 42 semanas.

(Parir en Libertad, en busca del poder perdido – Raquel Schallman – Pags. 69/70)