Se sabe que visualizar mandalas y es más, crear y/o pintar mandalas tiene un gran efecto terapéutico. Tanto es así que en algunas escuelas se está empleando la pintura de mandalas como momento para el reencuentro interior, algo tan esencial para encontrarnos a nosotros mismos y saber entender y socializar.
Se recomienda la pintura de mandalas, tanto en nuestro viaje a nuestro reencuentro interior, como para vincularnos con el exterior, con nuestros pares, con el mundo. En estos casos se recomienda pintar del exterior del mandala hacia el interior, si queremos focalizarnos en nuestro viaje interior, pero si queremos abrirnos hacia los otros su sugiere pintar mandalas del interior hacia el exterior.
En este caso, la visualización de distintos mandalas nos ayudará en la concentración, y en la belleza del alma al viajar a través de la música y visualmente a través de los mandalas.
